Conservas caseras de bonito
La tradición de preparar conservas en casa se estaba perdiendo en los últimos tiempos, debido sobre todo al aumento del consumo de conservas industriales que han ganado un espacio importante en los hogares. Es bastante habitual encontrar en el mercado todo tipo de pescados azules como el bonito, el atún, la caballa o las sardinas conservados en lata, así como otros alimentos de temporada que no se pueden comprar frescos durante todo el año pero que encontramos conservados de forma industrial, lo que nos permite consumirlos en cualquier momento como es el caso de los espárragos, las alcachofas, los pimientos, los melocotones o la piña.
Gracias al cambio de mentalidad sobre el consumo de alimentos saludables, se han vuelto a retomar muchas formas de almacenamiento de productos de alimentación de manera totalmente tradicional. En este artículo vamos a dar un poco más de información sobre las conservas caseras de bonito.
Que es el bonito
El bonito es un pescado que se suele encontrar normalmente en las zonas del Norte de España, donde es la base de muchos platos, tapas, ensaladas y se puede encontrar en recetas tan variadas como el popular Marmitako. El bonito es un alimento muy sano, lleno de proteínas, minerales y grasas Omega 3.
Al ser un alimento tan fácil de cocinar y tan completo se puede conservar de forma casera para tenerlo siempre a mano en la despensa. La clave está en comprar una gran cantidad de bonito entero durante la temporada alta, que suele coincidir con los meses de otoño porque lo encontraremos a mejor precio y posteriormente prepararlo en casa para conservarlo en tarros de cristal durante el resto del año.
Cómo preparar conservas caseras de bonito
Existen diferentes maneras de preparar las conservas caseras de bonito, unas llevan más ingredientes y otras son mucho más sencillas. La receta más fácil de elaborar el bonito en conserva es utilizando aceite de oliva y sal.
Esta forma de preparar las conservas caseras de bonito consiste en disponer de varios tarros de cristal, que deben estar perfectamente esterilizados y que puedan cerrarse herméticamente para su conservación. Se necesita una buena pieza de bonito de alrededor de 10 kilos de peso, limpio y sin espinas, que compraremos partido en rodajas gruesas.
A continuación, se añade una cucharadita de sal gorda en todos los tarros y se meten los trozos de bonito con cuidado hasta llenar el bote. Se debe poner aceite de oliva hasta cubrir el pescado, removemos la mezcla y se deja reposar 2 horas. Los tarros deben quedar cerrados herméticamente y se ponen al baño maría durante 4 horas. Cuando se hayan enfriado se guardan en un sitio fresco y sin luz durante 3 meses por lo menos.
Deja una respuesta